CAMINO MÍSTICO: SAN JUAN DE LA CRUZ
En el cristianismo y en otras religiones se parte del principio de que, si el alma es creación de Dios, se puede conseguir la unión con la divinidad antes de la muerte. La unión es un don gratuito y puede acceder a él cualquier persona. Por lo general, sin embargo, se requiere un proceso de depuración espiritual lento y difícil.
San Juan de la Cruz nomina a los caminos o vías que debe seguir el alma como:
1. Vía Purgativa (Nacimiento en Belén).
2. Vía Iluminativa ( Bautismo y Transfiguración).
3. Vía Unitiva (Crucifixión, Resurrección y Ascensión).
La primera, según San Juan de la Cruz, es durísima para el alma pues ha de pasar por varias noches de purgación, terribles, que muchas almas no consiguen superar. Pasadas las noches purgativas, el alma inicia el tránsito luminoso, vía iluminativa, hasta llegar a la vía unitiva, donde se une a Dios. Esta vía tiene también varios grados de unión según la intensidad y frecuencia con que el alma quiere entregarse. San Juan la describe como una "Llama de Amor Viva".
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