EL APOCALIPSIS: experiencia cósmica.

EL APOCALIPSIS: experiencia cósmica.

La energía que hace posible la integración o comunión del espíritu con la materia, es denominada como energía kundalini en la tradición oriental y en la tradición occidental recibe el nombre de “fuego inextinguible”, tal y como se denomina en la Biblia. Por ejemplo el “fuego del fundidor” del profeta Malaquías III. 2.



Según Cayce, el apóstol Juan, autor del Apocalipsis, tuvo una experiencia cósmica : un despertar kundalini, que Juan experimentó dentro de su cuerpo.

Su Yo Superior o conciencia crística, instruyó a Juan sobre el significado de la experiencia. Así pues las imágenes que este Libro describe son una relación detallada de lo que ocurre cuando se abren los centros psíquicos y de lo que debe hacerse para mantener el control sobre el cuerpo espiritual.



El número siete aparece varias veces. Este número corresponde a las siete glándulas del sistema endocrino y a los y a los siete centros psíquicos o chakras. Las siete “iglesias” son las glándulas, mientras que los siete “sellos” son los chakras que se deben abrir.



Pero ¿Por quien pueden ser abiertos estos “sellos” o centros psíquicos?

“Nadie en el cielo” puede “abrir el libro de la vida”, sólo el Cordero de Dios, la conciencia de Cristo, la “casa de David”, sacrificando la falsa conciencia de separación.



La vivencia es tan intensa que no se recomienda experimentos irresponsables para abrir esta “caja de Pandora”, en la que no sabemos qué nos vamos a encontrar. Sin un verdadero desarrollo espiritual, basado en el Amor o lo que es lo mismo conciencia de Cristo, mejor no lanzarse a la apertura prematura de estos centros psíquicos, cuyos contenidos podrían destruirnos.



Cayce indicó que el “Padrenuestro” era un modelo de apertura y reequilibramiento de los siete centros psíquicos y de la circulación de esas energías por el cuerpo de una manera correcta. Modelo que convierte a los centros o chakras superiores-espirituales, en responsables de todo el sistema, con lo cual, el peligro queda reducido, ya que los centros superiores o espirituales quedan a cargo y protegen a los centros o chakras inferiores.



El Apocalipsis puede describirse como experiencias internas que tendrá que pasar cada persona que entre en la conciencia de Cristo. Pero no descarta que a medida que más personas experimenten dicha conciencia, el cambio se manifieste como un acontecimiento externo e histórico.



Para terminar, el Apocalipsis o Libro de la Revelación, narra acontecimientos de cambio, de desarrollo espiritual, muy bueno y deseable para toda la humanidad, que actualmente necesita más que nunca el Amor Universal o de Cristo.